El ego nos complica la vida

En mis  primeras clases de yoga como alumna iba muy perdida porque no tenía ni idea de qué se trataba. Lo que recuerdo bien es que iba totalmente descoordinada respecto al resto, mientras todos estaban exhalando yo recién inhalaba, o sea que iba una postura atrasada.

El ego se apoderaba de mí y estaba más pendiente de hacerlo como todos que de disfrutar la postura. Claro lo primero que te dicen es que dejes el Ego fuera de la clase de yoga, pero reconozco que al principio cuesta mucho no intentar compararse con el que tienes al lado o con el resto de la clase. Recuerdo irme a casa y pensar «jolín soy un desastre, no puedo hacerlo tan mal». Y más que disfrutar era «hoy intentaré darlo todo, cueste lo que cueste», madre mía que locura la mía.

Hito montaña

Por supuesto no sólo me iba de la clase con mi ego destrozado sino que también con unos dolores en todo el cuerpo por haber ido más allá de mis posibilidades.

No voy a negar que esto no pueda ocurrir, pero sí que deja de pasar cuando uno vence el ego, cuando te olvidas de identificarte con tus logros, cuando dejas de luchar para que no se noten tus debilidades y dejas a un lado las comparaciones.

Porque el ego es algo que has construido según tus creencias, tus experiencias y lo que te han enseñado y has aprendido. Cuando comiences a escuchar a tu interior, y no te dejes arrastrar a una falsa imagen de ti mismo, perderás el miedo a fracasar, dejarás de ser una marioneta que se mueve por la sociedad en busca de su aprobación. Y recién ahí comenzarás a recorrer nuevos caminos que hasta hoy no los transitabas por miedo al fracaso, al rechazo, o a la simple aceptación de los demás. A respetar tus límites, buscando un equilibrio entre resistencia y humildad.

Es un camino largo que hay que recorrer paso a paso, no se consigue de un día para otro, hay que dar comienzo a ese largo aprendizaje que es el escuchar tu cuerpo, observarlo sin juzgarlo, nada está mal, ni bien, me acepto así. Conocerse es lo más difícil o por lo menos lo que más me ha costado a mí. El ego forma parte de tu vida y es necesario, pero no debemos dejar que nos perjudique, nos averíe, simplemente debemos dejar que actúe y piense nuestro corazón y no darle el papel importante a tu ego, sólo así podrás tener otra visión de ti mismo.

Para terminar les dejo un poema muy bonito sobre el Ego, espero que les guste.

Namaste!

Ego…

Veo la forma en que apareces aquí

como un fuego y humo invisible…

Veo que llegas de tal manera como

desaparecer de repente si lo quisieras…

Vienes y partes sin

decirme una palabra

pero resulta que eres algo

profundo e inevitable,

que me confronta

y hace todo

para ser parte de todo esto…

A veces me elevas hasta el cielo

y en ese momento cuando me reflejo en ti

comprendo el significado y la felicidad

en las cosas, que algo vale la pena

porque no tiene precio…

A veces, sin embargo, me haces

perder…donde sea que yo estoy

y me alejas de mi sueño,

sumergirse en el abismo de

falsedad, en la seguridad

de la inseguridad y de nuevo al revés…

A veces me haces defenderme

a mi y cada cosa de amor

cada punto de cualquier sueño

pero en algún momento al abrir

mi ojos, cuando están abiertos los deslumbras

para que yo no pueda ver mi naturaleza

en el…

A veces me enseñas a luchar por

cada emoción y palpito en el corazón

para la luz y el calor allí,

pero a veces me llevas a laberintos

y al no decirme cómo salir…

esperas que yo sepa elegir cada paso…

A veces eres mi mejor amigo,

mostrándome las personas que entran en mí

pero a veces puedes ser mi mayor enemigo

y sólo tú sin tú mismo eres importante…

Por favor, ahora enséñame que no eres algo

que tengo que odiar o amar…

Enséñame que al mirar afuera y por

el interior, adelante y detrás el malo se va

y que el bien se queda y la verdad

es precisamente ahora…

Enséñame a sufrir sin sufrimiento,

sonreír sin sonreír…

y a amar sin importar lo que

suceda… enséñame ser libertad…

Enséñame a vivir contigo y sin ti…

A llorar cuando estoy feliz…

y cuando me duele sonreír…

e incluso cuando me duele seguir…

o encontrar el momento de parar el tiempo…

Enséñame que las cosas me suceden

cuando me suceden…

y lo importante es el significado, el sentido

la naturaleza de simplemente vivirlos…

Autor: Kalianali

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